lunes, 22 de marzo de 2010

PRÁCTICA 3


¿Cómo aplicamos el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante en el aula?


Ambos condicionamientos son verdaderamente importantes ya que ambos van a ayudar a establecer aprendizaje pero bajo nuestra opinion,cada condicionamiento debe tratarse con fines distintos; es decir, el condicionamiento clásico será válido para una situación concreta en la que el condicionamiento operante podría cojear y viceversa.

Es así de tal manera que el condicionamiento clásico podría utilizarse mejor en el mero aprendizaje de una acción, por ejemplo implantar una rutina o un hecho que debe realizarse así por normativa y que para ello no debe reforzarse de ninguna forma. Por ejemplo: dar dos palmas para indicar que hay que ponerse en orden y en silencio porque va a iniciarse una explicación.

En cambio el condicionamiento operante sería aplicable para reforzar positiva o negativamente actitudes o conductas según sean adecuadas o no cuando se realizan y así poder modificarlas de forma correcta, pero en este condicionamiento hay que tener en cuenta las distintas reacciones de los alumnos ya que no todos responderán de la misma formam, por lo tanto hay que conocer los refuerzos que mejor actúen en cada uno. Este refuerzo además deberá darse de forma inmediata, por ejemplo si un alumno cumple la tarea de forma eficaz se le puede reforzar con una mera sonrisa o un gesto de aprobación.



En coclusión, se deberá aplicar cada uno dependiendo de la situación, no esque uno sea bueno y otro malo, son diferentes y cada uno puede ser más correcto y eficaz en una situación que en otra.



1 comentarios:

Ana Belén García-Varela dijo...

¿Habéis entendido qué tienen que ver las rutinas con el aprendizaje por condicionamiento clásico? No se entiende bien en vuestro ejemplo.
Un saludo,
Ana Belén

Publicar un comentario